Tártaro
Condenado al Tártaro puedo ser el rey de las rarezas pero he estado cuando lo han necesitado y he roto más condones que promesas He sentido, el ardor en el pecho que prende tu ausencia. Hay dias, que me levanto por firmar, en la hoja de asistencia, parpadeo rápido, otro día que se pasa. No he bebido, trago más amargo, que ver a otro disfrutando de tus labios. sangre en los ojos, fuego en las las manos, bebo y me callo. He restringido, tu presencia a un sueño por semana, mi carcel cierra sus puertas cuando bajo la persiana. noches en vela, esperando que llegue la mañana. He vendido, mis letras con receta, mis lagrimas por néctar, tus recuerdos por un viaje hacia el olvido. Se acabó el discurso, limpiando la mierda, mirada alta, pies en el suelo, y el corazón a siete metros bajo tierra. Mis noches reposan, apoyadas en la barra de un bar, mis pies aguardan, a quien los saque a bailar Pablo Cascio Cañas