No te va a gustar

Poesía en hipérbole. Primer acto Tú.

Yo, que vivo a ratos, que muero por momentos, que he dormido en tu regazo, que he sido preso de tu tacto. Hoy te guardo en el cajón de mis fracasos. Así pues, tú, mira hacia otro lado,         y no me pises lo soñado

Por esas mañanas, que no sale el Sol, tú en tu cama yo en la mía, despertando a medias, bañado en pesadillas. Por esos días, que recuerdo tu dolor, cuando apagábamos el mundo y nos bebíamos la vida, cada vez que me clavabas, el amor por las espinas. Por esas risas, que valieron la alegría y no la pena, por tantas secuencias autodestructivas de cagadas en cadena, por tanta caricia apalabrada que quedó encerrada en el as de tu baraja. Por que mi inspiración nace de las caladas que le doy a tu mirada. Por eso, te fumo despacio y te siento entre mis labios, por eso, se que serás,                              ceniza en mis zapatos.

Me escribo a mi mismo, llamo a mi musa pero no contesta, más mensajes, dice que uno mas y me bloquea. Y yo frente al ordena, los dedos en las teclas, no sale nada, otra copa aguada, al menos el dolor se me ha subido del corazón a la cabeza Apelo a la justicia,  del amor y sus inquinas, insensato,  tú la suerte yo el mal fario, tú no hablas yo me callo, tú la reina yo un vasallo, tú los oscars yo Di Caprio. Apelo a la justicia, del amor y sus inquinas, inherte, tu mas guapa que nunca, yo tan tonto como siempre. Recuerdo, queremos  follarnos A pelo, comiendonos a besos, igual que ahora, me como tus recuerdos.