Ciudadanos del mundo

No nos basta con la verticalidad del horizonte y el capricho de sus surcos en la tierra, nos inventamos barreras en la sangre y en los colores de la carne, en los matices que distinguen nuestras pieles olvidando que todas nacieron de la misma madre.
Creamos de la nada los tabiques del infierno y la agonia, convertimos los pasos de la vida en huidas y las oportunidades en salidas.
Restringimos las libetades en funcion no del carisma ni el ingenio si no de los paples que tengas y el color de tu dinero. Partimos mapas con tijeras que destrozan el retrato de la vida y esbozan la Tierra al interes del que gobierna.

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